Criar a los Hijos para Realizar el Culto Espiritual Y Físico y Seguir los Buenos Modales

Criar a los Hijos para Realizar el Culto Espiritual Y Físico y Seguir los Buenos Modales

El padre/educador exitoso trata de criar a su hijo para practicar Ibadat (actos de culto) para garantizar que su hijo esté conectado y apegado al Islam y también salvarlo del desvío. No es justo abandonar enseñando al niño en su edad temprana, y, a continuación, obligarlo a cumplir con actos de culto a la edad de la pubertad. Los eruditos mencionan que enseñar y dirigir a los niños pequeños a orar, incluso aunque él/ella no han alcanzado la edad de la pubertad, no es porque sea una obligación para el niño, es un entrenamiento para él para que cuando llegue a la edad de la pubertad, orar será fácil para él. Su corazón se apegará a las oraciones y él no omitirá las oraciones nunca.

Salah (la Oración) es un acto físico y espiritual de culto. Es el acto más importante de culto que es practicado por el corazón y el cuerpo. El niño debe ser acostumbrado y entrenado para la oración desde una edad temprana, cuando pueda razonar y comprender la necesidad del Salah. Si es un niño, se le debe ordenar orar en congregación ([1]) en la mezquita cuando tiene siete años de edad. Siempre se le debe ordenar y decirle que ore, desde la edad de siete años hasta los diez años de edad. Si cumple diez años de edad, y se niega a orar debe ser golpeado (no duramente) hasta que obedezca.

El padre debe ordenar a sus hijos orar a tiempo. Él debe recordarles de Allah (AWJ) [2], alentarlos a ser obedientes a Allah y advertirles sobre no desobedecer a Allah. Debe mandarlos a hacer el wudu' (ablución antes de las oraciones), llevarlos a la mezquita y enseñarles la costumbres que han de seguirse en la mezquita.

El padre debe obligar a sus hijos a cumplir con los requisitos y condiciones para una oración correcta, como: tahara (purificación), piedad, humildad y cubrir el awrah ([3]), además de otros requisitos para una oración correcta ([4]).

Algunos niños pequeños podría no gustarles ir a la mezquita, debido a que el padre podría llevar al niño a la mezquita temprano por lo que espera unos 10 minutos o más. El niño puede oír a los niños que juegan en el exterior, pero se le ordena sentarse y leer el Corán, mientras que le gustaría moverse. Por lo tanto, la moderación es la mejor solución; si tiene menos de trece años de edad, entonces, se le debe ordenar orar y estar cerca de su padre mientras que ora y se le da la libertad de venir poco antes del Iqaamah ([5]) o en el momento del Iqaamah. Si el niño ha cumplido trece años de edad, entonces, el padre debe llevarlo desde el azan (llamado a la oración) o dejarlo ir por sus propios medios a la mezquita, así que el objetivo es, que el padre debe asegurarse que su hijo asista a la mezquita para orar pero darle cierta libertad para que se sienta independiente.

El padre/educador debe despertar a su niño a practicar todos los actos de Ibadat (actos de culto), tomando el ejemplo de los buenos predecesores, en ese sentido. Los compañeros, que Allah esté complacido con ellos, entrenaban a sus hijos desde una edad temprana para ayunar. Ellos le daban juguetes para distraerlos de la sensación de hambre o sed. Llevaban a sus hijos con ellos a la oración del viernes, al Taraweeh (oraciones de la noche en Ramadán) y oraciones de la Eid (oraciones de los dos principales festivales islámicos). Ellos recitaban el azan y realizaban el Hayy con ellos. Esto era para criar a los hijos, entrenarlos y construir su fe desde una edad temprana para que crezcan musulmanes fuerte e independientes ([6]). El mejor método para entrenar al niño en la Ibadat es gratificar al niño y alentarlo a realizar actos de práctica del culto devota y moderadamente. De este modo, él deseará la recompensa final y definitiva en el Paraíso, desde una edad temprana y se apegará y buscará el mejor ejemplo de todos los seres humanos, el Profeta Muhammed (la paz sea con él). Sin embargo, deberíamos ser cuidadosos de no darle un montón de regalos y recompensas, para que él no realice los actos de culto sólo con el fin de obtener regalos, sino más bien para agradar y obedecer a Allah (AWJ). Por lo tanto, la moderación es la clave de todo, no exagerar y no descuidar. Con la continuación en la práctica de la Ibadat, el niño será dirigido gradualmente a la devoción, alcanzando la virtud y corrigiendo el vicio.

La crianza de los hijos para alcanzar la virtud y los buenos modales es parte del Islam, debido a que un musulmán se comporta con buenos modales por Allah y su recompensa ([7]).

 La Crianza Moral y la Educación de los Hijos Requieren Ciertas Etapas:

            (1) Inculcar hábitos justos comenzando desde una edad temprana en el niño “a medida crece haciendo lo que el padre le enseñó desde que era muy pequeño. Si él es criado vanguardista, temerario, codicioso o de mal carácter, es difícil para él superar tales factores negativos en su carácter cuando se convierte en un adulto." Cuidar ([8]) y satisfacer las necesidades naturales del niño ayuda a criarlo para que sea tranquilo y equilibrado. Cuando él es un bebé, debe ser alimentado en tiempos regulares cada vez que lo necesite, ya que el retraso en la alimentación haría tenso y no dejar de amamantarlo hasta que él se sienta satisfecho. La alimentación no debe ser interrumpida tanto como sea posible, dado que abandonar al bebé durante la alimentación varias veces hará que se ponga nervioso. Cuando el padre juega con el bebé incluso en sus primeros días después del nacimiento, ese bebé será equilibrado y seguro. Se debe dejar que el bebé duerma en cualquier momento que quiera, durante el primer período después del nacimiento, eso hará que se calme. Cuando él crece y se vuelve más fuerte, se deben organizar sus horas, para dormir por las noches y ser despertado en las mañanas. Si él llora a causa de hambre o enfermedad, él debe ser calmado por la madre o el padre. Cuando él es más grande y fuerte, se le debe enseñar a ayudarse a sí mismo en cosas básicas como comer y vestirse por su cuenta para que gane confianza e independencia. Si crece y puede percibir y comprender a la gente a su alrededor, se le debe enseñar a tratar a las personas con buenos modales. Si ve a una persona pobre, el padre debería explicarle lo que es ser pobre y necesitado, de esa manera será misericordioso y comprensivo con todas las personas; aprenderá la misericordia, la compasión y la humildad. Es mejor que se le enseñe estas virtudes desde una edad temprana, cuando se da cuenta de la bondad y maldad en los primeros cinco años de su vida.

(2) Ordenarle que siga las enseñanzas y modales islámicos en términos de etiquetas al comer, vestirse, pedir permiso al entrar en la habitación de sus padres en determinados momentos del día y para dormir y todos los buenos modales que debe aprender y seguir de acuerdo con el Islam. Cuando es entrenado a esta edad temprana, evitará inmoralidades y pecados. El mejor entorno para los modales corruptos es, la poesía del coqueteo, las canciones indecentes y los chistes inmorales. Lo mismo se aplica a cualquier contenido pornográfico, como novelas eróticas, historias y películas. Los padres deben proteger a sus hijos para que no vean nada inmoral en los medios de comunicación o problemático, ya sea en casa o en el exterior. La relación íntima de los padres debe ser privada y alejada del niño, debido a que el niño que duerme con sus padres podría ver las cosas que no debía haber visto y él podría imitar a los padres inocentemente, y si el padre le culpa, el niño podría pensar que es un acto indecente que los padres hacen en secreto. Por ello, uno de los compañeros del Profeta (que la paz y las bendiciones de Alla sean con él) solía poner a su bebé fuera en la sala, si quería dormir con su esposa.

(3) Al padre/educador no deberían vestir a su hijo de seda, oro o prendas femeninas porque esto está prohibido, por los daños psicológicos y sociales que causaría al niño en su vida futura, pues podría crecer y actuar como las mujeres ([9]). El padre no debería tener el cabello de su hijo en ciertos estilos, imitando a los infieles o politeístas. Lo mismo ocurre con las hijas, que no deben ser vestidas con trajes masculinos o como los infieles o politeístas. Esta cuestión se ha tratado ampliamente en la jurisprudencia, a saber: los hombres parecidos a las mujeres y las mujeres similares a los hombres, en el vestido, el habla y la apariencia, son totalmente condenados y prohibidos de acuerdo con el Islam. Por lo tanto, la regla es enseñarle al niño a todo lo que es halal (permisible) e impedirle cometer cualquier acto haram (prohibido). El padre/educador se considera un pecador si permite que su niño pequeño cometa un acto pecaminoso ([10]). Algunos podrían decir: si obligas a tu hijo a adherirse a la religión, entonces, crecerá y será más fuerte, podría renunciar a las virtudes que solía practicar cuando era más joven por respeto o miedo. En respuesta a esto decimos que no tiene que suceder. Nosotros debemos obligar al niño a seguir las enseñanzas del Islam, pero explicando y enseñando la bondad de las virtudes, de este modo el niño lo hará con creencia y convicción. Por lo tanto, es muy probable que no abandone sus creencias cuando él crezca. Además, es deber del padre/educador obligar y dirigir al niño a seguir lo que Allah (AWJ) nos ha ordenado hacer, y la obligación es el primer paso para que el niño se acostumbre a estas enseñanzas y deberes, así, cuando él sea un adulto las practicará con la intención de buscar la recompensa de Allah el Todopoderoso. Por lo tanto, incluso si él abandona los deberes de musulmán con los que sus padres le criaron para que siga, entonces sus padres serían libres de cualquier culpa, porque ellos cumplieron con su deber como padres de criar el niño de acuerdo con las enseñanzas del Islam.

(4) Alentarlo a comportarse de la mejor manera, la moral y valores, en primer lugar hacia su Señor, luego, hacia las personas, animales y creaciones inanimadas o sin vida como piedras y el suelo, porque los buenos modales y moralidades obligan a la persona a ser bueno hacia todas las creaciones ([11]). Este apoyo debe ser a través de la consulta e inculcar la pasión en el niño para seguir las mejores costumbres buscando la recompensa de Allah. Esto aumentará su voluntad de controlar sus inclinaciones y la disciplina de su espíritu ([12]). Por ejemplo, el padre debería enseñar a los niños que la honestidad y la veracidad son valiosos valores morales que pueden llevar a cualquier persona honesta y veraz a la bondad. Debería reforzar este concepto relatándole las historias de vida de personas honestas y verdaderas y su recompensa en la vida actual y en el más allá en el Día del Juicio. De esta forma, el niño amará decir la verdad, pase lo que pase. Tendrá la pasión y convicción que lo conducirá a ser veraz y honesto, y le dará fuerza de voluntad y decisión.

-----------------------------------------

([1]) Manhai Al-Salaf Fi Tarbiat Al-Awlad cinta por el Jeque Mohammed bin Uthaimin.

([2]) AWJ =aza-Wa-yal[Glorificado y Sublime es él]

([3]) Awrah: partes del cuerpo que no deberían estar expuestas a otras personas, pero no debe ser confundida con el significado inglés que significa «partes privadas», porque las piernas de la mujer, por ejemplo, son awrah.

([4]) Al-Mugni por Ibn Qudamah 1/647.

([5]) Iqamah: llamada – la llamada que anuncia que el imán está listo para la oración congregacional.

([6]) Manhay Al-Tarbiah Al-Nabawiah, por Muhammad Nour Swayed: página 123-139.

([7]) Usul Al-Tarbiiah Al-Islamia por Abdel Rahman Al-Nahlawy: página 65, 98-99.

([8]) Tuhfat Al-Mawdoud Fi-Ahkam Al-Mawloud por el imán Ibn Al-Qaiim: 187 de la página.

([9]) Ihia Uloom Al-Din por el Imam Al-Ghazali: 3/72 y 73, Fi Tuhfat Al-Mawdoud-Ahkam Al-Mawloud por el imán Ibn Al-Qaiim: página 187-189.

([10]) Tuhfat Al-Mawdoud Fi-Ahkam Al-Mawloud por el imán Ibn Al-Qaiim: página 170.

([11]) Al Usul Al Tarbawiah Libna' Al Shakhsaiah Al Muslimah por Abdel Wadoud Makroum: página 501 y Dawr Al-Tarbiyah Al-Akhlaqiah Al-Islamia por Miqdad Ialjin: página 15.

([12]) Dawr Al-Tarbiiah Al-Akhlaqiah Al-Islamiia por Miqdad Ialjin: página 27-28.